PSICOLOGÍA PRÁCTICA
CÓMO SOBREPONERSE A LOS RECUERDOS NEGATIVOS
Todos hemos experimentado momentos difíciles en la vida que nos han dejado con recuerdos negativos. Ya sea que se trate de una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo o la muerte de un ser querido, estos momentos pueden ser emocionalmente desgastantes y a menudo nos dejan con cicatrices que duran toda la vida.
Desde la psicología se puede ayudar a trabajar y sobreponernos a los recuerdos negativos, permitiendo vivir vidas más felices y saludables. Para ello, los profesionales utilizan diferentes técnicas. Hoy vamos a conocer cuatro de las más utilizadas en psicología.
La primera técnica que vamos a conocer es la Terapia Cognitiva Conductual (TCC). La TCC es una forma de terapia que se centra en cómo nuestros pensamientos influyen en nuestros sentimientos y comportamientos.
En el contexto de los recuerdos negativos, la TCC nos ayuda a identificar patrones de pensamiento negativo y a reemplazarlos por pensamientos más realistas y positivos. Por ejemplo, si alguien está luchando con la muerte de un ser querido, podemos trabajar para reemplazar el pensamiento negativo de "nunca superaré esto" con un pensamiento más realista y positivo, como "a medida que pase el tiempo, aprenderé a vivir sin él/ella".
Otra técnica que podemos utilizar es la Terapia Exposición. La Terapia de Exposición se centra en enfrentar los recuerdos negativos de frente, permitiendo a los pacientes procesar adecuadamente la situación y superarla.
Por ejemplo, si alguien está luchando con una fobia a las alturas, podemos exponer gradualmente a la persona a alturas cada vez más altas mientras lo ayudamos a desarrollar habilidades para enfrentar su miedo. De manera similar, si alguien está luchando con un recuerdo traumático, podemos ayudar a la persona a enfrentar y procesar ese recuerdo de manera segura y controlada.
La técnica de Mindfulness (atención plena) también puede ser útil en situaciones en las que nuestro pasado está afectando negativamente a nuestro presente.
El Mindfulness nos ayuda a centrarnos en el momento presente, permitiéndonos liberarnos de los pensamientos negativos y los sentimientos asociados con los recuerdos del pasado. La práctica regular de Mindfulness nos permite controlar mejor nuestras emociones, lo que nos permite superar más fácilmente los recuerdos negativos.
Por último, la técnica de Entrenamiento de Resiliencia también puede ser útil en situaciones en las que nuestra capacidad para superar los recuerdos negativos parece estar agotada.
El entrenamiento de resiliencia nos ayuda a desarrollar nuestras habilidades de afrontamiento, permitiéndonos enfrentar mejor situaciones difíciles en el futuro.
Esta técnica nos anima a encontrar significado en nuestros desafíos y utilizarlos como oportunidades para crecer y desarrollarnos.
DONDE HAY CONFIANZA, TAMBIÉN HAY CONFLICTO
El conflicto es una parte normal de la vida, especialmente cuando se trata de las relaciones con amigos y familiares. Somos personas diferentes, con opiniones y perspectivas distintas, por lo que es inevitable que discrepemos de vez en cuando.
Sin embargo, el conflicto no tiene por qué desembocar en una guerra total. Es posible coexistir pacíficamente aunque no coincidamos en todos los temas.
Uno de los aspectos más importantes para evitar conflictos en las relaciones con amigos o familiares es aceptar que todo el mundo tiene opiniones y perspectivas diferentes. Puede que no estés de acuerdo con el punto de vista de otra persona, pero debes respetar su derecho a tenerlo. Respetar no significa que tengas que adoptar la opinión de la otra persona; simplemente significa que reconoces el valor de su aportación y comprendes que hay múltiples formas de ver una situación.
Este respeto por las diferencias puede ayudar a fomentar conversaciones significativas en las que cada persona se sienta libre de compartir sus pensamientos sin miedo a ser juzgada o ridiculizada.
Cuando nos enfrentamos a un desacuerdo, es fácil atrincherarnos en nuestras propias creencias y no estar dispuestos a ceder ni a considerar otros puntos de vista. Pero si aprendemos a buscar soluciones en lugar de centrarnos en el problema, podremos superar nuestras diferencias sin que surjan más conflictos entre nosotros.
Esto requiere que ambos tengamos la mente abierta y estemos dispuestos a explorar soluciones creativas fuera de nuestras zonas de confort. También es necesario que ambos asumamos la responsabilidad de nuestros actos, reconozcamos dónde nos hemos equivocado y enmendemos lo que hayamos hecho.
Si buscamos soluciones en lugar de culparnos, es más probable que lleguemos a un entendimiento con el que todos podamos vivir cómodamente.
Por último, ser compasivos con los demás nos ayudará mucho a evitar conflictos en nuestras amistades y relaciones familiares. La compasión implica sentir empatía por los demás y tener en cuenta sus sentimientos y los propios a la hora de mantener conversaciones complicadas sobre temas en los que no se está totalmente de acuerdo.
Un enfoque compasivo puede ayudar a calmar las tensiones antes de que se vayan de las manos, porque demuestra que la otra persona te importa lo suficiente como para pensar en cómo pueden afectarle tus palabras antes de pronunciarlas en voz alta. De este modo, la compasión nos ayuda a recordar lo que de verdad importa en cualquier relación: sentirnos lo suficientemente seguros cerca de otra persona como para poder expresar abiertamente quiénes somos sin miedo ni vergüenza, lo que en última instancia nos lleva a una mayor comprensión mutua, ¡incluso cuando surgen desacuerdos entre nosotros por el camino!
BURNOUT: CUANDO EL TRABAJO TE QUEMA
El burnout es un estado de agotamiento mental, físico y emocional que se produce como resultado de la tensión, presión y estrés a los que alguien está expuesto de forma continua en su vida laboral.
Esta situación se caracteriza por una sensación de frustración, impotencia, desmotivación, falta de energía, cansancio crónico, insatisfacción, pérdida de confianza en uno mismo y en las demás personas, así como bajos niveles de rendimiento.
El burnout tiene un impacto negativo en la calidad de vida, el bienestar y la productividad de la persona. Por ello, es importante tener en cuenta los síntomas del burnout y buscar formas de prevenirlo.
El primer paso para gestionar cualquier problema es reconocer que existe. Identificar los signos del agotamiento puede ayudarte a determinar si tus sentimientos de agotamiento están causados por el agotamiento o por otra cosa. Entre los signos más comunes de agotamiento se incluyen sentirse abrumado o frustrado, estresarse constantemente por cosas sin importancia, evitar tareas y tener dificultades para centrarse o concentrarse en las tareas que tienes ante ti.
Si reconoces estos síntomas en ti mismo o te sientes agotado con regularidad, puede que haya llegado el momento de tomar medidas para controlar tu agotamiento.
Una vez identificado que sufres burnout, hay varios pasos que puedes dar para empezar a gestionarlo. Comienza identificando la causa de tus sentimientos de estrés y agotamiento. Puede ser cualquier cosa: desde asumir demasiadas tareas hasta la falta de reconocimiento de tus esfuerzos en el trabajo. Una vez definido el origen, te resultará más fácil tomar medidas para eliminar la causa principal (por ejemplo, delegar algunas tareas o pedir opiniones a los compañeros).
Además, asegúrate de establecer límites entre el trabajo y la vida personal para que el estrés laboral no se extienda a otras áreas de la vida. También es importante dar prioridad al cuidado personal, lo que puede significar tomarse descansos a lo largo del día o realizar actividades como yoga o meditación, que pueden reducir significativamente los niveles de estrés.
Establecer límites.
En el trabajo es fácil caer en la tentación de hacer demasiado, aunque no tengamos capacidad para asumir más proyectos o tareas. Es importante recordar que sólo somos humanos y que establecer límites entre nosotros y nuestras responsabilidades laborales es esencial para evitar el agotamiento. Esto significa aprender a decir no cuando sea necesario y aclarar las expectativas con los compañeros para que entiendan qué tareas entran dentro de tu ámbito de responsabilidad. También debe acordarse de hacer pausas regulares a lo largo del día y reservar un tiempo a la semana para desconectar por completo de las actividades relacionadas con el trabajo.
Priorizar el autocuidado.
Puede resultar difícil dedicar tiempo al cuidado personal cuando se está ocupado haciendo malabarismos con los plazos y las prioridades. Sin embargo, es esencial para evitar el agotamiento. Dedicar incluso 15 minutos al día a uno mismo puede suponer una gran diferencia en el bienestar mental. Esto puede significar dar una vuelta a la manzana a la hora de comer o salir a correr después del trabajo. También puede suponer meditar cinco minutos antes de acostarse o darse un relajante baño de burbujas el fin de semana. Sea cual sea la actividad que mejor se adapte a ti, asegúrate de darle prioridad como parte de tu rutina diaria.
Concéntrate en tus puntos fuertes.
Todos tenemos diferentes puntos fuertes que aportamos al lugar de trabajo, pero a veces esos puntos fuertes se pasan por alto cuando nos enfrentamos a tareas o proyectos desafiantes fuera de nuestra zona de confort. Para evitar que aparezca el agotamiento, intenta centrarte en las cosas en las que destacas en lugar de obsesionarte con las áreas en las que el progreso ha sido más lento de lo esperado. Por ejemplo, si escribir no es uno de tus puntos fuertes pero hablar en público es algo natural para ti, intenta encontrar formas de potenciar ese punto fuerte en lugar de esforzarte demasiado en áreas que no te resultan tan fáciles. Si te centras en las cosas que te resultan más naturales, mantendrás la moral alta y tendrás algo positivo sobre lo que construir el impulso para seguir adelante, al tiempo que evitas el agotamiento
El agotamiento se ha convertido en un fenómeno cada vez más común entre los trabajadores de todo el mundo debido a su capacidad para minar los niveles de energía y erosionar la motivación con el tiempo si no se controla. Afortunadamente, poniendo en práctica sencillos consejos como dar prioridad al cuidado personal, establecer límites entre uno mismo y las responsabilidades del trabajo y centrarse en los puntos fuertes en el lugar de trabajo, es posible evitar que el agotamiento se nos vaya de las manos. Mantener estas prácticas en mente puede ayudarnos a mantener niveles óptimos de rendimiento sin sucumbir a la fatiga o al agobio con el paso del tiempo.
TRANSFORMA EL FRACASO EN ALGO BUENO
Si eres como la mayoría de la gente, has experimentado el fracaso en algún momento de tu vida. Tal vez no conseguiste el trabajo que querías, o tal vez no obtuviste la calificación que esperabas.
Sea cual sea el caso, el fracaso forma parte de la vida. Pero, ¿y si te dijera que el miedo al fracaso es algo bueno? Así es, lo he dicho. En esta ocasión exploraremos por qué el miedo al fracaso puede ser algo bueno y cómo puedes utilizarlo en tu beneficio.
El miedo al fracaso es normal. De hecho, es beneficioso. El miedo al fracaso nos ayuda a mantenernos motivados y centrados en nuestros objetivos. También evita que corramos riesgos innecesarios. Así que, en lugar de ver el miedo al fracaso como una emoción negativa, intenta verlo como algo positivo. Acepta tu miedo y utilízalo en tu beneficio.
Hay algunas cosas que puedes hacer para superar tu miedo al fracaso. En primer lugar, identifique sus factores desencadenantes. ¿Cuáles son las cosas que te hacen sentir miedo? Una vez que sepas cuáles son tus desencadenantes, puedes empezar a trabajar en ellos. Si tu desencadenante es hablar en público, por ejemplo, puedes empezar dando pequeños pasos como dar un discurso delante de una persona en lugar de un grupo grande.
Otra forma de superar el miedo al fracaso es replantearse el pensamiento. En lugar de pensar en todas las formas en que podrías fracasar, céntrate en todas las formas en que podrías tener éxito. Si te centras en los resultados positivos, te ayudará a reducir tu ansiedad y a aumentar tus posibilidades de éxito.
Por último, recuerda que todo el mundo experimenta el miedo al fracaso en algún momento de su vida. No eres el único que se siente así. Que tengas miedo no significa que no vayas a tener éxito. De hecho, muchas personas de éxito se han enfrentado a sus miedos y han salido mejor paradas. Utiliza sus historias como inspiración para ayudarte a superar tus propios miedos.
El miedo al fracaso es algo que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Insisto en esto porque al final el éxito y el fracaso forman parte de la condición vital.
Acepta tu miedo y utilízalo para motivarte y centrarte en tus objetivos. Si necesita ayuda para superar su miedo al fracaso, intente replantear su pensamiento o recuerde que todo el mundo experimenta esta emoción en algún momento de su vida: ¡no está solo!
DESCONECTA TU MENTE
El verano es un buen momento para desconectar del trabajo y las obligaciones diarias y simplemente disfrutar del momento. Sin embargo, no sólo es importante hacerlo en verano: es algo que deberíamos poner en práctica durante todo el año. Desconectar de nuestros teléfonos, ordenadores portátiles y otros dispositivos puede ayudarnos a estar más presentes en el momento y mejorar nuestra productividad.
Está comprobado que despejar la mente de vez en cuando es muy importante para nuestro bienestar. Y aunque parezca difícil, con algunas prácticas y un poco de esfuerzo, podemos conseguirlo. Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas aprender a desconectar tu mente y relajarte:
1. Busca un lugar tranquilo y confortable. Puede ser una habitación silenciosa o un lugar al aire libre. Si estás en un lugar ruidoso, puedes usar unos auriculares para bloquear el ruido.
2. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Respira profundamente y lentamente. Nota cómo el aire entra y sale de tus pulmones.
3. Acepta tus pensamientos. No trates de bloquear o evitar tus pensamientos, simplemente obsérvalos y déjalos pasar.
4. Enfócate en un objeto. Puede ser una flor, una foto o una vela. Concéntrate en su forma, color y textura.
5. Haz ejercicio. El ejercicio físico te ayudará a relajarte y a desconectar tu mente.
6. Escucha música relajante. La música puede ser muy beneficiosa para nuestra mente y cuerpo. Escucha música tranquila y deja que te lleve a otro lugar.
7. Practica el mindfulness. El mindfulness es una técnica de meditación que nos ayuda a estar situados en el momento presente.
Tómate un descanso de las redes sociales y apaga el móvil.
Las redes sociales pueden ser una forma estupenda de estar conectado con los amigos y la familia, pero también pueden suponer una gran pérdida de tiempo.
Si sueles visitar con frecuencia tus redes para pasar el rato, tómate un descanso y desconecta durante uno o dos días. Te sorprenderá el tiempo que tienes para disfrutar del momento cuando no estás pegado a la pantalla.
Aparta el teléfono cuando estés con la familia y los amigos. Cuando pases tiempo con tus seres queridos, esfuérzate por apartar el teléfono y prestarles toda tu atención. Esto te ayudará a conectar con ellos a un nivel más profundo y a crear una relación significativa contigo mismo.
Haz una pausa en la naturaleza. Una de las mejores formas de desconectar de los dispositivos es salir al exterior y disfrutar de la naturaleza. Pasea por el parque, haz una excursión o simplemente siéntate en tu jardín y aprecia el sonido de los pájaros. Te sorprenderá lo calmante y refrescante que puede ser desconectar de la tecnología y conectar con la naturaleza.
Dedícate tiempo para ti. Reconecta con tu yo más íntimo.
Dedícate tiempo a ti mismo. En nuestra ajetreada vida es fácil olvidarnos de dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Pero es importante tomarse un tiempo cada día para hacer algo que nos guste, sin distracciones. Ya sea leer un libro, darse un baño de burbujas o salir a pasear, asegúrate de dedicar un tiempo a ti mismo
Si desconectas durante el día, también en la noche.
Desconecta antes de acostarte. Una de las peores cosas que puedes hacer para tu sueño es desplazarte por tu teléfono en la cama.
La luz azul de la pantalla puede alterar tu ciclo de sueño y dificultar que te duermas. Así que asegúrate de desconectar de tus dispositivos al menos una hora antes de acostarte y date tiempo para relajarte y desconectar antes de golpear la almohada.
EL JUEGO EN LOS ADULTOS
Solemos pensar en el juego como algo específico de la infancia y, cuando lo asociamos a los adultos, el término se carga en ocasiones negativamente dando por hecho que una persona o es muy infantil o tiene problemas de ludopatía.
Sobre la ludopatía trataremos en algún momento puesto que es un tema que merece la pena ser atendido por la sociedad, pero ni esta visión ni la infantil deberían ser las que nos vinieran a la cabeza cuando pensemos en adultos que juegan.
Es más: deberíamos empezar a pensar en el juego como algo positivo más allá de la infancia. ¿Acaso no hemos visto jugando a fútbo, baloncesto o volley en un parque a personas de más de 30 y 40 años? ¿O a esas personas de más de 50, 60 o incluso 70 echando una partida de cartas o dominó?
Los primeros, además de estar haciendo deporte están disfrutando de otros beneficios que también están teniendo los segundos.
En lo últimos años hay un término que tanto en el ámbito escolar como en el laboral ha ido ganando peso y siendo objeto de actividades y dinámicas: gamificación.
Gamificación (también se puede usar la palabra ludificación) se refiere al uso propio de dinámicas de los juegos y del ocio y que se usan dentro del mundo educativo y profesional.
Con estos recursos, además de enseñar conceptos y habilidades, se capta la atención con más facilidad y se motiva a los participantes.
Incluso los juegos que tratan de resolver problemas nos permiten acercarnos a situaciones y manejar diferentes escenarios que, si no hemos tenido aún la posibilidad de enfrentarlos, nos facilitarán un entrenamiento para ello.
MÁS BENEFICIOS DEL JUEGO
- Potencia el pensamiento creativo.
- Trabaja la memoria.
- Aumenta la concentración.
- Rebaja el estrés.
- Mejora la gestión de la frustración y de emociones negativas.
- Promueve la cooperación.
- Tiene función terapeútica.
Secciones y temas que te pueden interesar también...
ESCUELA DE PADRES
Trabaja la memoria con tus hijos.
(Leer artículo)
CURSOS
Mediación en el entorno escolar.
(Descubre cursos)
Archivo de artículos:
Despliega menú para ver todos los artículos tratados en DOBLE VIVA.
Artículos incluidos de en los números del 21 al 31
Artículos incluidos en los números del 1 al 20.
COLABORAN EN ESTA SECCIÓN
¿BUSCAS UNA REVISTA QUE LO TENGA TODO?
SUSCRÍBETE A DOBLE VIVA Y RECÍBE TODAS LAS NOVEDADES EN TU EMAIL.